Pedro Martín Heras, alias Penín

Un hombre a una nariz pegado; no a una guitarra porque, lamentablemente, eso no es lo mio. No por falta de ganas sino porque, evidentemente hay quienes lo hacen mucho mejor que yo. Pero si ha sido un instrumento, una herramienta que me ha sido lo suficientemente útil como para avanzar en este mi proceso creativo. Aquí os presento mi joya. Con las alas perforadas. Como la vida misma.

Presentacion

Este joven canoso que ven soy yo. Y a menudo frunzo el ceño por tantas cosas que no me gustan.

A veces le pongo al mal tiempo buena cara. No se me da tan mal. Verdad?

 Porque cantar es como un resumen final de lo que uno siente y padece.

Y par ese momento hay que encontrar el mínimo rastro de paz.

Para poder seguir sonriendo.

 

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